Los dos Pelados

Había una vez en una oficina muy calurosa, dos amigos llamados Pablo y Gerardo. Ellos trabajaban muy duro, pero el calor los hacía sentir muy cansados. El sudor corría por sus frentes y anhelaban un poco de frescura.

Un día, el jefe decidió instalar un aire acondicionado en la oficina. Pablo y Gerardo estaban emocionados y no podían esperar a sentir el aire fresco en sus rostros. Cuando el aire acondicionado finalmente fue encendido, una brisa fresca llenó la habitación y los dos amigos se sintieron aliviados.

Pablo y Gerardo notaron algo extraño: ¡la oficina se estaba llenando de pingüinos! Los pingüinos estaban encantados con el aire fresco y decidieron hacer de la oficina su hogar. Pablo y Gerardo no podían creer lo que veían, pero se alegraron de tener compañía tan divertida.

Desde ese día, Pablo y Gerardo disfrutaron de la compañía de los pingüinos. Juntos, compartieron momentos felices y se divirtieron mucho. Aunque al principio el calor los agobiaba, el aire acondicionado les trajo no solo frescura, sino también nuevos amigos. Y así, colorín colorado, este cuento se ha acabado.